¿Te gustaría caminar sobre mosaicos romanos mientras visitas una iglesia románica? En el Aula Arqueológica de Aguilafuente es posible. Su visita es el complemento perfecto a la del yacimiento de Santa Lucía al poder observar y aprender las peculiaridades de esta villa romana del siglo IV así como de la necrópolis visigoda y posterior asentamiento medieval.

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Florentino Trapero, nacido en Aguilafuente en 1893, fue un escultor y profesor de dibujo que dedicó su vida al arte. Se estima que realizó aproximadamente 200 obras escultóricas que se encuentran repartidas por todo nuestro país. Algunos ejemplos son el paso de La Borriquita, de Zamora; el apostolado de la Catedral de Vitoria; cinco literatos para la Universidad Laboral de Gijón, el altar mayor de la iglesia de Galapagar (Madrid) o la imagen de Cristo Rey de Veganzones (Segovia).

Es en Aguilafuente donde se encuentra la mayor concentración de piezas del artista. La villa dispone de una exposición permanente en la que se exhiben un centenar de esculturas entre las que destacan los bocetos y moldes, principalmente en escayola, que nos ayudan a comprender la impronta del artista y aprender las peculiaridades del proceso de creación escultórica a través de la observación de los pasos previos a la obra final